domingo, 27 de diciembre de 2009

La línea de los dos patitos. La 22

Múltiples impresiones e ideas me han venido a la cabeza esta mañana de domingo cuando a las 9:13 salía de mi casa para cumplir con el reto que yo mismo me he fijado de viajar cada domingo en una línea de bus diferente de Zaragoza, ciudad.

En primer lugar el paso brusco y casi sin transición "de la cama a la calle", ya que para no despertar a la familia, prácticamente he salido de casa a los 5 minutos de despertarme. Ese estado de somnolencia matutina sumado al frío mañanero supongo que ha tenido que intervenir en las idas y venidas de ideas e imágenes por mi cerebro.

Recordaba de tiempos remotos que la línea 22 estaba por Las Fuentes y sin pensármelo mucho he tomado el Puente de la Unión por el lado derecho, según se va desde el Barrio de la Jota a la Avenida de Goya.

Como digo, múltiples ideas y reflexiones se agolpaban en mi mente. Entre otras, pensaba en algunos párrafos del último libro que estoy leyendo: ¿Y tú qué sabes? en el que se incluyen varios capítulos dedicados a la física cuántica aplicada a la vida cotidiana y otros de reflexión sobre la percepción humana, sus posibilidades y sus limitaciones. Pensaba, por tanto, que si nuestras percepciones están condicionadas por nuestras experiencias anteriores cuantas más experiencias distintas tengamos en la vida más amplio y rico será nuestro campo perceptivo.

Esto viene al hilo de mi decisión de tomar una línea de bus distinta cada domingo y "testear" el ambiente dominguero que se respira en zonas de la ciudad por las que no paseo habitualmente. Estoy convencido que me va a aportar perspectivas inusuales. De hecho ya me las está aportando.

Bueno, como decía iba yo caminando con paso rápido por el Puente de la Unión y al pasar por encima del río he podido observar que bajaba con mucho caudal debido a las fuertes lluvias de esta semana. La idea de la lluvia y el río me ha llevado a pensar en Titán, la luna de Saturno en la que también se ha descubierto un ciclo "metanológico" en lugar de hidrológico. Parece ser que en Titán llueve metano líquido y los "ríos" y los lagos que se forman después de diluviar son negros como el hollín debido al color de este hidrocarburo. En fin, que Titán no tiene nada que ver con Pandora, el bello planeta de la película Avatar rebosante de vida y colorido. Ni tampoco con nuestro planeta donde la presencia de agua resulta vital para el mantenimiento de la vida.

Una vez atravesado el puente he tomado un atajo paralelo a la fachada NE del centro de salud de Las Fuentes y atravesando la calle Doctor Iranzo, he tomado la calle Tiermas que me ha conducido a Salvador Minguijón y después de caminar un ratito en dirección a la calle Compromiso de Caspe, he girado a la izquierda por la calle del Capitán Godoy Beltrán para llegar, a la calle Fray Luis Urbano y luego Rodrigo Rebolledo que es donde da comienzo la línea de los dos patitos: Las Fuentes-Bombarda. Desde que he salido de casa hasta que he llegado al comienzo de la línea han transcurrido 23´.

Mientras iba recorriendo estas calles, me iba anotando sus nombres en la agenda electrónica con la finalidad de buscar en Google la vida y milagros de los personajes que han quedado inmortalizados (al menos su nombre) gracias a esta iniciativa. En concreto, ahora que tengo un poco de tiempo, veo que el Capitán Godoy Beltrán fue un militar franquista en la guerra civil tal como se explica en el blog de la CHA www.chazaragoza.wordpress.com

Bueno, también indicar que el recorrido completo de la línea 22 puede verse en el enlace www.tuzsa.es

El viaje en el 22 se me ha antojado muy rápido. El vehículo era más viejo y menos moderno que el del pasado domingo en la línea 21. El embrague no iba muy fino y en los cambios de marcha, el bus daba un tirón como resistiéndose a seguir en servicio también los domingos.

Casi al final del trayecto sólo quedábamos en el autobús una señora china y yo. Esto me ha conducido a nuevas reflexiones acerca de mi desconocimiento del periplo que siguen los ciudadanos de esta etnia para llegar hasta nuestra ciudad y el mundo tan peculiar en el que se deben desenvolver los chinos zaragozanos, por supuesto distinto al mío habitual.

Finalmente el bus ha detenido su trayecto en la última parada en La Bombarda, en la calle Vicente Blanco García (Catedrático de filosofía en la universidad zaragozana en 1950). Desde la parada se vislumbra la tienda de muebles Domus y también el centro comercial Augusta.

Me he dado un pequeño paseo por la Bombarda, observando el gran desnivel de sus calles que salvan la diferencia de altura entre Vía Hispanidad y La Avenida Navarra y también los bloques de viviendas de 7-8 alturas. Entre el desnivel y la limitación de la altura de las viviendas, sumando los pinos y olivos distribuidos en pequeñas zonas verdes, el ambiente del barrio resulta agradable.

Enseguida le he preguntado a un señor mayor por "la iglesia del barrio" y me ha indicado con precisión milimétrica su ubicación. Se trata de la parroquía de la virgen del Rocío. El nombre ya me ha resultado peculiar para Zaragoza y su emplazamiento, en los bajos de un bloque de viviendas ya deja entrever que se trata de una iglesia pequeñita, familiar y recoleta.

No llevaba la cámara y he tomado varias fotos con el móvil. Cuando tenga un rato trataré de insertarlas en esta entrada ya que no he conseguido dominar el difícil arte de pasar vía Bluetooth la información de un sitio a otro.

Como decía he observado en un cartel en la puerta de la iglesia que había misa a las 10 de la mañana y aunque ya pasaban 14 minutos de las 10, he decidido entrar.

Mi primera impresión ha sido la de visitar un club de octogenarios. Tanto los feligreses como el sacerdote celebrante y su ayudante creo que se ubicaban en esta edad si no la sobrepasaban en su gran mayoría. El interior de la iglesia también resultaba peculiar para lo que acostumbro a ver. La disposición de las imágenes y la decoración creaban un entorno agradable y familiar presidido por una virgen del Rocío dorada y un cristo crucificado a su izquierda. La iglesia recibía luz a través de un ventanal en el que se habían pintado escenas de la romería del Rocío. Todo ello me ha llevado a pensar que, quizás en los inicios, fueron personas de origen andaluz las que contribuyeron a fundar la parroquia y es posible que todo ello estuviera relacionado con la empresa Tudor. Yo todavía la vi en funcionamiento en la Avenida de Navarra. Empleaba a un número importante de operarios que me imagino vivirían en la zona de la Bombarda. Esto son hipótesis mías, quizás esté equivocado. Si puedo lo contrastaré.

La misa ya iba por su segundo tercio y el cura ha encarado el sermón. El tema de hoy era "La familia cristiana". Me resultaba chocante que un anciano soltero (recordemos el celibato de los curas) invirtiera tanto tiempo en cantar las excelencias del matrimonio y de la importancia de la prole. También me ha llamado la atención varias referencias a familias europeas que, según el sacerdote también celebrarían este día tan señalado. De las familias de otros continentes no se ha dicho nada.

El cura ayudante era el encargado de iniciar los cánticos litúrgicos indicando a los añosos fieles la página en la que se situaba la canción-plegaria. He observado en él una vocalización atropellada y un cierto aditamento de adustez en su rostro reflejo, quizás, de algún ictus cerebral o bien de algún oscuro pasado. Pero, como digo, esto son elucubraciones mías y a lo mejor mi percepción está equivocada.

He permanecido en "el templo" hasta el final de la misa e incluso le he dado fraternalmente la paz a una anciana que estaba a mi izquierda. Por cierto, tenía la mano mucho más calentita que la mía y una sonrisa angelical encantadora. También he intentado acompañar en las canciones y en el Padrenuestro nuevo que no me lo acabo de aprender.

A la salida me he encaminado a una papelería donde he adquirido El País a pesar de mi autopromesa de no comprar periódicos impresos. No ha sido una buena idea porque me he puesto a leer los titulares y esta acción me ha trasladado de nuevo al mundo actual (creado por los medios de comunicación). Me he propuesto que para próximos domingos no compraré diarios y así completaré mejor mi excursión y mis reflexiones.

Finalmente he tomado de nuevo el 22 de regreso a casa. Enredando con la PDA he borrado las anotaciones que había realizado y eso me ha sabido fatal. Esto me ha dado pie para un nuevo lema añadido al "Principio de normalización" que un día explicaré. Se trata del "Principio de prudencia" que debe regir en todas las acciones relacionadas con programas informáticos que puedan suponer una pérdida de información.

En la plaza del Portillo he hecho un trasbordo con la línea 32 ya que no quería llegar tarde a casa pues hoy venía a ver a mi sobrina María, su esposo Javi y su hijito Marcos, mi primo Manolo y la Pili. Afortunadamente he llegado a tiempo y todos juntos más Rosa Marí, Laura y Eva, hemos disfrutado de un recorrido por la Ribera y un vermout en Barrio.

Entre la exploración de la línea 22 y el paseo y vermout familiares, la mañana de hoy ha resultado redonda.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Línea 21















El recorrido de la línea 21 puede verse en el enlace: http://www.tuzsa.es/tuzsa_frm_esquemaparadas.php. He salido de casa a las 9:59 y hacía bastante frío (-1º). Esta circunstancia no ha sido óbice para que con renovada ilusión me dirigiera hasta el inicio de la línea que está situado en el Paseo Longares nº 3. Poca gente en la parada; 3 chicas jóvenes y una señora de mediana edad. Me ha dado un poco de corte hacerle una foto a la marquesina indicadora del comienzo de línea y al propio autobús ya que me sentía observado, así que lo he dejado para otro día que no haya gente. El bus estaba parado y con las puertas cerradas. A los 5 ó 6 minutos de esperar, el conductor nos ha abierto la puerta y he iniciado mi viaje.

Al principio del trayecto iba contabilizando la presencia femenina y masculina en el bus. Inicialmente he llegado a pensar que las mujeres, en general son más madrugadoras que los hombres porque en las 4 primeras paradas, el porcentaje de viajeros era del 70% mujeres frente al 30% hombres, pero en las siguientes paradas se han ido igualando los porcentajes. El paseo ha resultado muy agradable. He podido elegir el asiento y contemplar cómodamente el pasisaje matutino que ofrece la ciudad. Poca gente por la calle a estas horas y además, el condicionamente del frío intenso creo que ha constituido otro aditamento para limitar el número de transeúntes por las vías zaragozanas.

No he controlado el tiempo del viaje (tarea para la próxima línea) pero el desplazamiento hasta el Barrio Oliver me ha resultado muy rápido.

Cuando el bus circulaba por la Avda Madrid he observado gran cantidad de tiendas y comercios ubicados en la misma avenida y en sus inmediaciones. He pensado que realmente el barrio de Las Delicias es de los más populosos y con más concentración de gente de Zaragoza. Aquí tengo otro ámbito de investigación pues me gustaría conocer cuál ha sido la evolución de este barrio desde sus inicios. Claro que, en la actualidad, con Internet, no hay problema en encontrar esa información.

El final de parada está ubicado en la calle de San Alberto Magno. Desconozco vida y milagros de este santo aunque también queda emplazado para una investigación ulterior.

Una vez apeado del bus, me apetecía caminar, o mejor dicho he pensado que la opción ideal para no pasar tanto frío era calentarme a base de caminar rápido, así es que he ido deambulando por las calles del barrio Oliver. Muchas de ellas ya conectan con el próximo barrio de Miralbueno. He observado una calle (tenía que haber anotado su nombre) con muchas parcelas bastante viejas, algunas de ellas vendidas para nuevas construcciones que ahora mismo están paradas. También he pensado en tiempos pretéritos en los que muchos gitanos vivían en estas parcelas. Todavía quedan bastantes familias de esta etnia que a esas horas estaban durmiendo (la mayoría de los payos también dormían).

He continuado mi viaje exploratorio por la calle Antonio Leyva (No sabía que era un prohombre navarro al servicio de Carlos I que derrotó a los franceses en la batalla de Pavía) y como me hacía pis, después de localizar la iglesia del barrio en la calle Fray Luis de León he buscado un bar para poder miccionar a gusto. He encontrado abierto el bar Lisboa. Situado al lado del ambulatorio Inocencio Giménez. En su interior cinco señores bastante mayores apuraban (nunca mejor dicho) sus cigarros y uno de ellos un puro, con lo cual el ambiente de bar se hacía bastante irrespirable. He tomado un té con limón y he esperado un tiempo prudencial disumulando mis urgencias por aliviar la vegiga antes de ir al baño. Como se estaba calentito y aún faltaba un cuarto de hora para la misa, he estado espiando de reojo a un señor que se había apoderado del periódico y que parsimoniosamente iba dejando atrás hoja tras hoja del sacrosanto Heraldo de Aragón. Mis deseos no se han visto complacidos ya que mi reloj ya señalaba las 10:56 y el susodicho señor todavía estaba encarando "El Domingo" del Heraldo.

He decidido pues pagar (1,05 €) el té y me he encaminado a la Parroquia de la coronación de la virgen.

Una vez traspasada su añeja puerta de madera he podido vislumbrar el panorama eclesial dominical: unos 10 niños y unas 30 señoras mayores y de mediana edad estaban ya preparando, con ayuda del cura la misa de las 11.

Más gente se ha ido incorporando al evento y, finalmente he podido contabilizar unos 19 niños pequeños y aproximadamente 50 personas mayores, la mayoría mujeres. El cura yo creo que también rondaba los 70 si no los superaba.

Varios niños han leido pequeños fragmentos o peticiones al Señor y una chica de más edad ha leído la epístola (creo recordar que se llama así). Después el cura ha seguido con la celebración y ha "echado" el sermón provisto de un micro en la mano y bajando del altar para estar más próximo a los feligreses. Su voz era grave y agradable. Valdría para locutor. El mensaje que pretendía transmitir me ha parecido un poco simple: María visita a su prima Isabel que está embarazada y realiza el camino andando hasta la casa de su prima. La conclusión del sacerdote es que al igual que María, los humanos debemos implicarnos a fondo en las cosas que hacemos y hacerlas bien. No he visto mucha conexión entre una cosa y otra aunque, estoy de acuerdo con el mensaje de hacer bien las cosas ¿Alguien podría estar en desacuerdo con esto?

No me ha parecido oportuno permanecer más tiempo en el templo y he decidido salir aprovechando que, de nuevo, los niños iban a intervenir.

He caminado de regreso por la calle Antonio Leyva y he observado que el ayuntamiento quiere acondicionar el túnel por el que pasaba el ferrocarril para casa de juventud. Un panel con el plan "ñ" así lo recordaba públicamente. He observado el estado de deterioro en el que se encuentra el "corredor verde" a la altura del Barrio Oliver e incluso he realizado unas fotos a unos apliques empotrados cuyas bombillas han sido arrancadas.

Finalmente he tomado de nuevo el bus en la ya citada varias veces calle Antonio Leyva y, una vez acomodado en un asiento con buenas vistas, he reemprendido el regreso hasta el Paseo Longares.

Todavía me ha quedado tiempo de dirigirme hasta el Paseo de la Ribera para "supervisar" las obras de construcción de una cafetería que se llevan a cabo en el embarcadero de Vadorrey. Han colocado una especie de vela de barco de grandes proporciones para proteger a los futuros usuarios de estas instalaciones. Me encantará tomar un té en la terraza en un día soleado de primavera acompañado de Rosa Mari.

Ya de regreso a casa he pasado por la nueva rampa que han construido en el Parque de Oriente y también por debajo de gnomón (no sabía que se llamaba así) que, de momento todavía está sin terminar.

Esta mañana dominguera me lo he pasado de maravilla.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Comenzamos por las líneas de autobús y visita a una iglesia de Zaragoza, ciudad


Me he propuesto viajar en todas las líneas de autobús de Zaragoza aprovechando los domingos por la mañana. Además de conocer lugares en los que nunca he estado, me gusta cambiar de perspectiva y ver cómo encaran la mañana de los domingos los ciudadanos y ciudadanas de Zaragoza en los distintos barrios y ubicaciones de la capital. Comencé el domingo pasado con la línea 20 que es la primera que figura en la lista de autobuses. Aprovecho también para visitar una iglesia cercana a la última parada de la línea. La visita tiene, sobretodo una finalidad sociológica y de observación tanto del edificio como del ambiente humano que se respira. El pasado día 13 de diciembre aproveché para visitar la iglesia de Santa Gema. He añadido esta postal que estaba disponible para el público en la iglesia. Me parece una representación curiosa de la santa. Desde ahora invito a los que quieran compartir esta experiencia Ya comentaré con más detalle cómo surgió la idea y la fundamentación psicológica de la misma. Vaya por delante que el autor que me sugirió esta y otras iniciativas parecidas es Mihali Csikszentmihalyi, autor del libro "Flow" que ahora mismo lo declaro LIBRO DE REFERENCIA DE ESTE BLOG.

La idea de comunicar que yo nunca me aburro

La idea me la dio Juan, el padre de la amiga de mi hija Eva. Cuando le conté cómo empleaba últimamente las mañanas del domingo el me sugirió que lo publicara en un blog. Pues aquí estoy con la idea de publicar mis experiencias y compartirlas con amigos y personas afines. No quiero meditar demasiado lo que voy publicando para que el proceso sea más ágil; así es que declaro formalmente que el día 19 de diciembre será considerado anualmente como el día mundial contra el aburrimiento. Hala, ya está todo dicho. Ahora a publicar.