domingo, 18 de abril de 2010

Las propiedades del yute ya nadie las discute. Línea 40

Un singular proceso de asociación de ideas me ha llevado a decidirme por el titular con el que encabezo la crónica de hoy. Resulta que he estado visitando la parroquia de San Lino y, ya se sabe, del lino al yute hay un paso. El pareado no es mío. Lo vi siendo niño en un cartel de la antigua estación del norte y me llamó mucho la atención. Me parecía un título original y ahí se queda.

Hoy la mañana estaba muy agradable. Llovía finamente y la temperatura era templada. Hecho que he aprovechado para esparcir quelato férrico entre las plantas del jardín más necesitadas del nutriente, especialmente las abelias y el limonero.

Hoy he desayunado con relativa tranquilidad. El tazón de leche ha ido acompañado con miel de "La Manzana", café descafeinado y dos rebanadas de pan con mermelada "Sinfonía de frutas". Anteriormente ya había dado cuenta de una manzana royal gala. Así es que he salido a la calle con anorak, paraguas y calorías suficientes para caminar durante un buen trecho.

Como digo la lluvia caía de forma delicada pero pertinaz y yo me sentía muy a gusto caminando bajo la celestial fina ducha. He tomado el Puente de la Unión por su acera izquierda según se va al centro de la ciudad a sabiendas que tendría que caminar más metros debido a la curva exterior que presenta Marqués de la Cadena a la altura del Parque de Oriente. No me importaba en absoluto. Mis piernas me pedían "más caña" y deliberadamente me he encaminado hacia Las Fuentes con la borrosa conciencia de que por allí pasaba la línea 40 que hoy debería inspeccionar.

He llegado a Salvador Minguijón y de la 40 ni rastro. Se ve que me he liado con la 30 que sí pasa por esos lares pero como digo este hecho no me ha trastornado porque me sentía muy a gusto caminando sin prisa y volviendo a recorrer itinerarios que hace ya un tiempo tenía descuidados.

He remontado Compromiso de Caspe, pasando por la tienda de persinas "Expansión", nombre que me parece muy acertado en todos los sentidos. Siempre que he ido a comprar algo relacionado con las persianas, me han atendido muy bien y allí lo he encontrado.

Al llegar a Miguel Servet he visto pasar un 40 y entonces me he apercibido del recorrido que realiza este bus: San José-Vía Hispanidad. Así es que he continuado caminando hasta a Plaza de San Miguel donde el panel señalizador ya se ha encargado de informarme de que en 6 minutos llegaría mi autobús.

Con precisión GPS ha llegado el vehículo y, como siempre sólo unos pocos viajeros hacían uso en este momento del derecho de todo ciudadano a desplazarse por donde le plazca.

A la altura de la plaza Aragón, en el monumento al Justicia, ahora adornado con banderas, se observaba una especial agitación. Una reducida banda de cornetas ensayaba el izado de banderas, preludio -imagino- de la celebración del día de la comunidad el 23 de abril.

El viaje ha continuado a buen ritmo y de nuevo he podido contemplar las obras del tranvía porque el recorrido ha sido paralelo -en varias ocasiones- a esta nueva infraestructura.

Finalmente hemos llegado a Vía Hispanidad y luego girado a la derecha por la calle Alcalde Sáiz de Varanda donde se ubica el final de la línea. He descendido del bus y, enseguida me he percatado de la abundancia de edificios institucionales y singulares. Como buen cronista debía aprovechar esta circunstancia y he dedicado mi tiempo a tomar fotos de los que me parecían más relevantes.

He comenzado por el Seminario que ya está finalizado y que presenta un aspecto imponente. Su rosetón central y las cenefas pétreas que lo adornan le confieren un aire peculiar; algo así como un "quiero y no puedo" arquitectónico. Imagino que los curas gerifaltes de la época no pudieron disponer de todo el presupuesto que hubiera requerido un edificio singular "de verdad", pero bueno, teniendo en cuenta la anomia urbanística que ha presidido Zaragoza hasta hace poco, el producto final resultó razonablemente bien.

Fotos también para El pirulí de Telefónica, el hotel Reina Petronila, la Clínica Montpellier, el complejo Aragonia, el auditorio Eduardo del Pueyo y Conservatorio superior de música, el Centro de Tecnologías avanzadas, la Federación Aragonesa de Tenis y, para que no tuviera envidia, el Colegio "Corazonistas Moncayo". También una foto muy especial a un anuncio de "Desigual" que rápidamente lo he conectado con el último libro leído de un tirón "Las razones del deseo" , ensayo sobre sexualidad humana en el que, entre otras cosas, se insiste en la querencia de los humanos por la simetría. Por disonancia cognitiva me ha llamado la atención una campaña publicitaria que centra su mensaje en la antisimetría.

Ya de vuelta de mi periplo inmobiliario, enseguida ha arribado el 40 y aún he tenido que esperar un poco ya que el conductor -palillo en boca- me ha indicado que todavía quedaban 5 ó 6 minutos para la salida.

Hemos iniciado el recorrido a la inversa, el bus ocupado sólo por el conductor y por mí. Enseguida han montado nuevos viajeros y así, de nuevo hasta la plaza Paraíso con su fuente semivacía mostrando su alambicada fontanería merecedora de una foto por mi parte.

De nuevo al pasar por la Plaza Aragón la banda de música, esta vez al completo y una representación de bomberos, fuerzas armadas y guardia civil todos ellos honrando la bandera aragonesa. Me ha resultado especialmente chocante el saludo de las fuerzas militares a la enseña autonómica; no lo había visto nunca y, en mis tiempos de mili, eso hubiera sido impensable.

Al pasar por la plaza España todavía me ha dado tiempo de visualizar de soslayo y fotografiar el nuevo tranvía que se exhibe bajo carpa.

El 40 ha continuado su recorrido dirección San José. En la plaza San Miguel se preparaba una manifestación contra la crisis económica: "Que la crisis la paguen los ricos". Lema con el cual estoy totalmente de acuerdo. Unos globos rojos y negros también han sido fotografiados para dejar constancia que en la "mani" probablemente participaban los de CNT.

El bus ha enfilado la Avenida de San José y pasado por la antigua Harinera rehabilitada por el Ayuntamiento y sin utilidad conocida por el momento. Después ha virado a la derecha y ya nos hemos metido por terrenos de la calle Zaragoza la vieja donde ha terminado el trayecto.

He tomado una foto del colegio público María Moliner y, enseguida un señor muy amable al que le he preguntado me ha encaminado hacia la parroquia del barrio que, según me ha indicado se encontraba en la Plaza dos de Mayo. Enseguida he encontrado la plaza y la iglesia y ambos entes me han causado buena impresión. Destacaré la abundancia de bares y cafeterías que -intuía- me facilitarían una buena elección para mi café con leche.

La iglesia está consagrada a San Lino, hecho que me ha resultado curioso pues no tenía noticia que la planta herbácea-textil de raíz fibrosa tuviera un correlato en las alturas. A la entrada del templo un joven había montado un tenderete de libros que, según me ha explicado, trataban de dar testimonio de la pobreza en el mundo. Amablemente he escurrido el bulto para no verme obligado a adquirir literatura no prioritaria al tiempo que me informaba del horario de misas y decidía asistir a la de 12, ya que todavía eran las 11:30.

Un vistazo rápido a la plaza me ha servido para decidir que tomaría el desayuno mañanero en la cafetería Square la cual por su amplitud, decoración y cercanía a la iglesia había resultado vencedora en rápida puja mental.

La excelente atención de una bella camarera, el aroma del café con leche y la bollería fresca no han hecho sino añadir puntos en la ya de por sí elevada calificación inicial. A todo lo anterior habría que añadir la disposición, ya de entrada, de "El mundo" que ha sido devorado rápidamente por mis dos veloces receptores visuales ayudados de la amplificación que proporcionaban las lentes de 1,5 aumentos.

Saboreados los tres elementos del desayuno dominical: café con leche, croissant y periódico he pagado, he pasado por el baño y me he encaminado a la iglesia.

Los templos católicos nunca dejan de sorprenderme. En esta ocasión por lo recoleto del edificio y también por la disposición de los bancos a varias alturas. La decoración muy bien dispuesta y el ambiente agradable con una presencia de un 25% aproximadamente de niños sobre un total de unos 200 feligreses. Me he ubicado en un lugar preeminente y ya he vislumbrado a un señor con la guitarra lo que me ha hecho suponer que la misa sería cantada como así ha sido.

Las buenas vibraciones iniciales se han visto algo cercenadas cuando el de la guitarra se ha arrancado ya que parecía cantar solo él y además no muy bien, por cierto. Menos mal que el cura oficiante mostrando un talante alegre y desenfadado ha sabido enmascarar el poco juego que daba el guitarrista.

Como digo, el celebrante mantenía un discurso cercano dirigido sobretodo a los niños (tanto a los comulgados como a los que iban a recibir la primera comunión). La utilización del micrófono inalámbrico facilitaba los desplazamientos del mosen lo cual contribuía a una mejor puesta en escena del mensaje que pretendía transmitir.

Más canciones en solitario o a dúo con el oficiante y, enseguida ha llegado el evangelio y el sermón. El primero trataba de una nueva aparición de Jesús a los apóstoles, en esta ocasión para ayudarles a llenar sus redes. Hoy ha sido la primera vez que he escuchado del evangelio el número de peces que pescaron, en esa ocasión, los discípulos de Jesús: 153.

El sermón con argumentación dirigida especialmente al público infantil me ha resultado algo pueril. El sacerdote hacía preguntas a los niños, los cuales casi nunca daban en el clavo. Entonces el cura deshacía el malentendido y así, de esta forma socrática, se ha pretendido impartir doctrina sobre la Pascua.

Como ya me encontrara algo fatigado de tanta explicación, he aprovechado el revuelo del "Señor esté con vosotros" para salir raudo por la puerta de atrás.

He repetido el ritual de la semana pasada de comprar el periódico en una papelería cercana y me he encaminado por la calle Zaragoza la Vieja de nuevo hacia la Avenida San José para tomar el 39 de vuelta a casa.

He llegado sobre las 13:30 y sólo se encontraba en el hogar mi hija pequeña embebida en el Tuenti, así es que, rápidamente me he puesto a escribir la crónica, por lo menos los episodios más remotos. Enseguida ha llegado el resto de la familia y la comida también ha llegado veloz al ser adquirida en una tienda de platos precocinados. De nuevo se ha repetido el ritual dominguero de la comida en familia aunque, en esta ocasión no me ha interesado especialmente un debate sobre puntuaciones en selectividad y carreras universitarias suscitado entre las féminas. He aguantado pacientemente hasta que se extinguiera la polémica mientras disfrutaba del pollo al ast ocupándome de cuando en cuando de mis libaciones de rioja. Ha llegado la hora de los postres y he dado cuenta de una excelente natilla casera también precocinada. Finalmente la familia nuclear hemos pasado al salón para dedicarnos cada uno de nosotros a su ocupacion preferida: unos el telediario y otras Internet. A la segunda noticia una agradable sensación de sopor ha recorrido mis nervios interoceptores. Sin solución de continuidad me he quedado frito. Al despertar de nuevo una sensación de paz interior y sosiego ha recorrido todo mi ser. "Voy a plantar las petunias" he anunciado y a este menester me he dedicado como cierre de jornada dominguera.

Reportaje fotográfico en:http://picasaweb.google.com/rutaviva2/LasPropiedadesDelYuteYaNadieLasDiscuteLinea40#

1 comentario:

  1. Es lo que tiene ir a la Misa de Niños de San Lino, que los sermones han de ser más pueriles y hay que hacerla participativa para que los niños no vean a un hombre soltándoles la chapa. Con respecto al Coro, intuyo has asistido un día poco propicio, porque, normalmente, el segundo guitarrista está cubriendo los fallos del primero de una manera más que sobresaliente. Y el primero, aunque no todo lo bien que a los fieles de la Misa de 12 de San Lino nos gustaría, lo hace con toda su buena voluntad.

    La elección de la Square, la mejor que podías hacer de toda la plaza!

    Y lo de la Harinera, una vergüenza tendría que ser para el Equipo de Gobierno de la ciudad...

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