domingo, 3 de octubre de 2010

Haciendo doblete. Líneas N5 y N6

Pues sí, el viernes viajé en la N5 y el sábado circulé con la N6. Fueron dos experiencias muy distintas aunque el viaje comenzaba a la misma hora. Como se verá, dependiendo del estado de ánimo, del cansancio o, simplemente, de variables tan aparentemente insignificantes como tomar o no un helado, las vivencias cambian significativamente.

El viernes el recorrido no ofreció muchas novedades. Después de llevar a mi hija mayor hasta casa de unas amigas, yo aproveché ese viaje en coche y traté de aparcar lo más cerca posible del inicio de la parada del N5. Esa fue mi primera sorpresa: los aparcamientos por el centro de la ciudad estaban todos ocupados. Fue necesario dar vueltas y más vueltas hasta que encontré un huequito en la calle San Blas donde, finalmente, dejé estacionado el Toyota.

Eran las 11:45 de la noche y todavía me quedaba mucho tiempo hasta la una de la madrugada; así que, como es habitual, me dediqué a pasear por las calles del centro con todas las antenas conectadas por si observaba algún acontecimiento que me llamara la atención.

En la calle Conde Aranda había mucho movimiento. Ciudadanos inmigrantes que iban y venían y otros que conversaban en pequeños corrillos. De vez en cuando alguien elevaba el volumen de voz y se escuchaban frases entrecortadas en ininteligibles idiomas.

Me dejé llevar hasta el Paseo Independencia y mis piernas se encaminaron automáticamente en dirección a los Helados Italianos. Rápidamente la idea de degustar un cucurucho pasó por mi mente y, como siempre, me decidí por el sabor "Tutti fruti". Al mismo tiempo que lo degustaba con estudiada parsimonia también iba fraguando en mí la extraña sensación de estar fuera de contexto en la noche zaragozana.

Reflexioné sobre ello y lo achaqué a la edad. Como ya comenté en anteriores crónicas, según avanza la noche, la ciudad es tomada por los jóvenes. Las personas más mayores -a mi entender- no encajamos ya en esa obra de teatro.

También lo podría atribuir al hecho de ir solo. Esta circunstancia me produce una cierta incomodidad sólo por las explicaciones que tendría que ofrecer si me encontrará con algún conocido a esas horas de la madrugada.

Después de apurar el helado me dirigí al Vips con la idea de hojear alguna revista y así lo hice durante un rato, siempre con la sensación de que el vigilante jurado seguía mis pasos.

Salí otra vez y la noche empezaba a refrescar. Iba en camisa y ya acusaba la bajada de temperatura. Estuve enredando un rato en un banco con el móvil y cuando de nuevo sentí el frío, otra vez me metí en el Vips. Allí permanecí hasta que ya eran las 12:55 y, por tanto, había que salir a la búsqueda de mi búho.

El recorrido fue también monumental. Después de dar vueltas y más vueltas, aparecimos en el Barrio de la Paz donde la conductora hizo un pequeño receso; bajó del bus y se fumó un cigarrillo. Luego, como ya es habitual en estas líneas, subieron unas jóvenes que venían de hacer botellón y la cosa se empezó a animar. Esta vez les dio por hacer fotos y más fotos con los móviles y el bus se llenó de flashes. No se si alguna toma apuntó hacia mí. El caso es que, como ya es habitual, yo traté de pasar lo más inadvertido posible y de nuevo fue una buena estrategia porque nadie se metió conmigo.

Llegados de nuevo a la Plaza Aragón, todavía no me apeé. La conductora sí que bajó otra vez y, además del cigarrillo, se tomó un café, vertiendo el excitante producto desde un termo muy práctico que llevaba. Finalmente el bus se puso de nuevo en marcha y yo me apeé en Plaza España para dirigirme luego por Conde Aranda hacia la Calle Mayoral y, posteriormente San Blas. Aún me quedó tiempo de contemplar una pelea entre extranjeros y enseguida acudió la policía para controlar la situación. Iba pensando en el título de la entrada del viernes y el que me veía a la mente era: "línea N5: un recorrido con poca sustancia". El título resume, de alguna manera, la experiencia del viernes. Llegué a casa con mucho sueño y con la sensación de haberme liberado de una obligación autoimpuesta.

La excursión del sábado ya fue otra cosa. Por la mañana estuvimos en el pueblo con unos amigos y pasamos una jornada muy agradable. Yo tomé café después de la comida y luego unos tés con lo que quedó asegurada la vigilia de la noche. Ya en Zaragoza, sobre las 12 de la noche salía de casa a buen paso y nada dormido. La disposición mental era mucho mejor que la del viernes y eso me hacía estar más eufórico. Fui tomando fotos nocturnas ensayando distintos ángulos y enfoques. Animado por los comentarios de Javier experimenté con varias tomas que creía quedarían originales.

Llegué al Paseo Independencia sobre las 12:40 y me di varias vueltas para hacer tiempo. A la una en punto acudía el N6 y, de nuevo comenzó el baile de gente que subía y que se apeaba. Como ya he comentado, los regresos son más amenos que las idas ya que en el primer caso la gente comienza la marcha y en el segundo se retira a sus casas.

Este N6 realiza también un hiperrecorrido. Primero nos llevó hasta Vía Hispanidad y luego, desandamos todo el camino para volver hasta la Plaza Paraíso. Allí enfiló hacia La Cartuja. Sin embargo a la altura de la confluencia de Cesáreo Alierta con Camino las Torres observé como un joven fornido negro se iba a apear y eso fue como una señal que me estaría indicando lo vacuo de mi empeño por llegar hasta el final del trayecto en la Cartuja. Me apeé al mismo tiempo que lo hacía el joven de color y, satisfecho de mi decisión, me encaminé hacia mi casa.

Llegaba a mi domicilio sobre las 2:20 de la madrugada. Satisfecho por la decisión de hacer doblete este fin de semana. También fui pensando en el nuevo reto a encarar a partir de la finalización de los recorridos en bus. Creo que ya lo tengo perfilado y, en su momento lo comentaré también en este blog. Así es que el próximo fin de semana será especial: comienzan las fiestas del Pilar y yo realizo mi último recorrido autobusero. Todo ello habrá que celebrarlo adecuadamente.

Resto de fotos en: http://picasaweb.google.com/rutaviva2/HaciendoDobleteLineasN5YN6##

3 comentarios:

  1. Eres muy bueno con tus comentarios sobre Conde de Aranda, eso de los corrillos y demás. Gracias, porque tú sabes perfectamente a que se dedican estos corrillos.

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  2. A raiz de tuzsa has viajado por los barrios de zaragoza, has recreado las mañanas del domingo y a raiz del buho nos has presentado un buen catálogo nocturno, la gente no para , se mueve,y tu has sido el cronista oficial de esta ciudad viva, un abrazo de chavierin.

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  3. Pueyo, no paras nunca!. Cógete el 44 y vente temprano el viernes, que quien te pisa los talones quiere conocerte, cuando llegaba siempre te habias ido. Te llamo,... Eres genial!!!

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