Lo tenía todo pensado: iría hasta Valdespartera con la bici por el tercer cinturón, allí encontraría enseguida el inicio de la línea C7, realizaría el corto recorrido hasta Montecanal, volvería y de nuevo retornaría a casa pedaleando.
Así es que a las 8:45 salía de casa bici en ristre dispuesto a materializar el plan. Pero como suele ser habitual la vida nos depara sorpresas y los acontecimientos se empeñan en no cuadrar con el plan mental establecido. Del viaje de hoy he sacado múltiples conclusiones basadas, todas ellas en errores de previsión en la mayoría de los casos. De todos ellos se aprende. Aún más, gracias a esos errores queda grabado el mensaje de no volver a hacer las cosas de la misma manera.
El primer desenfoque ha consistido en no valorar suficientemente el calor que hace a las 9 de la mañana. Hubiera sido mejor realizar el trayecto a las 7 o a las 8 de la mañana.
Segundo aprendizaje: el carril-bici del tercer cinturón cuenta con tramos en los que la pendiente es considerable. Por ello es necesario ir durante bastante tiempo con la marcha reducida por lo que la duración del viaje se incrementa considerablemente. Posiblemente hubiera sido mejor realizar el trayecto por el centro de la ciudad hasta Casablanca y luego pasar a Valdespartera.
Tercer apunte: tenía que haber anotado con precisión el lugar desde donde, supuestamente sale el C7 y comprobar que hoy, domingo, hay servicio.
Cuarto aprendizaje: no ovidar, como viene siendo habitual, las gafas en casa ya que sin ellas no puedo consultar con precisión informaciones en el móvil.
Quinto desenfoque: cargar la batería del móvil el día anterior con el fin de disponer de energía para las fotos y para las consultas en Internet.
Bien, el caso es que ya me voy desplazando con la bici hasta llegar a la altura de Cala Verde en el Barrio de la Paz. Voy por el carril de la derecha con la finalidad de no pasar por la tapia del cementerio y encontrarme -como ya me pasó en una ocasión- con una tufarrada de olor a muerto que se te queda adherida a la pituitaria durante un tiempo. Hoy no ha habido sorpresa en ese aspecto.
Con muchas penalidades corono la cuesta de Torrero y llego a la circunvalación para iniciar seguidamente el descenso. Tal como había previsto, al inicio de las barandillas del puente que salva el Canal Imperial, encuentro unas rústicas escaleras que me permiten descender al camino que discurre paralelo al cauce del canal. El camino está fresquito y muy concurrido. Se ven más viandantes que ciclistas. Llego al inicio del vial que conduce a la Fuente de la Junquera y continúo mi viaje por la acera dada la ausencia de carril-bici hasta la fuente. Es otra anomalía que me llama la atención dado lo añejo del trayecto.
De nuevo recorro los alrededores de la Fuente de la Junquera y sin detenerme, paso el puente del río Huerva y ya enfilo hacia Valdespartera. Una nueva cuesta me conduce hasta la Avenida de Casablanca. Inicio entonces un caótico recorrido con la vana esperanza de encontrar, así como por arte de magia, el comienzo de la línea C7. Enseguida me percato de lo burdo de la búsqueda y comienzo a ensayar la estrategia nº 2 consistente en preguntar a los lugareños por la dichosa parada. Nada, nadie sabe nada de ella.
Vueltas y más vueltas por las calles con nombres de películas de cine. No se ve ni un alma por la calle. Parece una ciudad fantasmal debido al silencio que reina en el ambiente. Decido pasarme al otro lado de las obras del tranvía y lo consigo por un estrecho paso habilitado al respecto. Sigo sin rastro de la C7. Ya estoy bastante cansado y decido ensayar otra estrategia: por uno de los "agujeros de gusano" que descubrí en paseos anteriores, decido pasar al barrio de los ricos, a Montecanal, pensando que en la Avenida Central habrá más posibilidades de que me encuentre con algún poste de la dichosa C7. Lo intento de nuevo pero... nada, no hay manera. Vuelvo a preguntar pero la parejita a la que me dirijo, me dicen que no son del barrio. Finalmente me siento en un banco y decido buscar la información en Google, en mi móvil.
Intento también desesperante. No acaba de "entrar" la página de Tuzsa y no puedo averiguar con precisión el recorrido de esta última línea diurna. Después de varias intentonas cambio de nuevo de estrategia y tecleo "C7 zaragoza". Me salen en el buscador varias entradas para esta búsqueda. Todas ellas relacionadas con la reciente puesta en marcha de una lanzadera que, según dicen, une los dos barrios y permite el acceso al Centro de Salud. El comienzo de la línea se situaría en la Avenida la Ilustración en Montecanal y el final en la Avenida Casablanca.
Como no se bien donde estoy, tecleo en el Tom tom, Avenida Ilustración, 1 Zaragoza y después de muchas vueltas, el navegador me lleva hasta donde estaba sentado anteriormente pues esa era, precisamente la dichosa Avenida. La recorro en su totalidad y, ni rastro de parada del C7.
Empiezo a cansarme de la búsqueda. Mis piernas ya se resienten y el calor se incrementa. Decido realizar un último intento tratando de encontrar el inicio en Valdespartera, al tiempo que inicio el regreso a casa.
Paso de nuevo por otro "agujero de gusano" a Valdespartera y cuando vislumbro una cafetería, me rindo momentáneamente y me siento para tomarme un café con leche y un croissant. Me da la impresión que la camarera me mira con extrañeza. No se si será por el sombrero o por mi aspecto sofocado. El caso es que me tomo ambas cosas en la terracita y me aplaco un poco. Nueva consulta en Internet para concluir que el recorrido pasa por la Avenida Casablanca y sigue por la Avenida del séptimo arte. Abono en el bar (2,20€) y continúo mi periplo ya sin la presión de encontrar poste alguno porque, internamente he decidido que volveré otro día con la información más procesada.
El regreso lo realizo por Vía Ibérica, Isabel la Católica, Fernando el Católico, San Juan de la Cruz, Juan Pablo Bonet y, finalmente Avenida las Torres.
Llego a casa bastante acalorado pero no agotado. He tenido mucho cuidado de no forzar las marchas para cuidar mis rodillas. Decido darme una ducha y es una buena decisión porque salgo de ella más tranquilo y relajado. El día no ha sido mal empleado pero tengo que tomar buena nota de los aprendizajes de hoy.
Hola!!
ResponderEliminarSoy Javier, el que hace poco escribió sobre la línea 26 y 27... pero ¿de verdad existe la línea C7? hace poco fui a Valdespartera y no la vi por ningun lado.
Debe ser una linea fantasma
Esto de las 'C' son una gaita, La C3 tendría que ser la 46 por poner un ejemplo porque poco o nada tiene de Corta esa línea. Y la C7 para mi que acabará muriendo como la C6 por falta de usuarios.
¡¡Vaya valor que tienes de irte hasta Valdespartera con la bicicleta con la que estaba cayendo el domingo!!
Saludos!
La foto de tu sombra, parece de indiana Jones :D
ResponderEliminar!Buenos días nos de Dios ¡has elegido un día de mucho calor, pero el recorrido es muy bonito y ha merecido la pena; los carril bici están bien planteados y las rodillas pues....también. un abrazo.
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