viernes, 20 de agosto de 2010

Línea C4. ¡Sólo queda la C7 de líneas diurnas!

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, como se dice usualmente, he aprovechado que tenía que hacer un viaje a Leroy Merlin para adquirir tubo corrugado de diámetro 25, para viajar en la línea C4 que sólo realiza sus recorridos en días laborables.


Así es que he salido de casa a las 9:45 y he llegado a la Plaza de las Canteras (ahora ya, vieja amiga mía) a las 10:35, con lo que el viaje a pata, de nuevo me ha costado 50 minutos.

El día estaba espléndido y ni señal de la tormenta de ayer. Las plantas lucían un color verde intenso que sólo se puede apreciar por estos lares después de un buen remojón. Al ser un día de hacienda se veía mucha gente por la calle. Cada cual con su afán particular y muchos de ellos -la mayoría jubilados- sin otra cosa mejor que hacer que permanecer charlando en los bancos.

He tomado la foto de rigor de la parada y me he sentado al lado de un señor mayor que ojeaba distraidamente una revista. No hemos intercambiado palabra alguna pero mis piernas han descansado del afanoso viaje.


Enseguida ha venido el C4. Lo llevaba una conductora y lo hacía con mucha suavidad y acierto. En dos momentos del recorrido ha vuelto a abrir la puerta amablemente a varias personas que se habían retrasado en el acceso al bus, lo cual es un indicador de sensibilidad y amabilidad.

Hemos circulado a velocidad comedida por el barrio La Paz. He vuelto a ver los colegios "Sáiz de Varanda", "Labordeta" y el antiguo Colegio La Paz donde en su momento estuve trabajando en un programa de educación compensatoria para integrar los niños/as gitanos en los colegios de la zona.

Hemos llegado a la rotonda del tercer cinturón y bordeando el novísimo cuartel de la policía municipal, hemos enfilado hacia Puerto Venecia.

El desfile de pinos, urbanizaciones en construcción y distintos viales, también ha sido objeto de mi cámara, tomando varias instantáneas. Finalmente hemos arribado a la zona comercial de Puerto Venecia y me he apeado.

Ya empezaba a hacer calor y buscaba la sombra. He decidido realizar un recorrido por la parte de atrás (por la que nunca voy habitualmente). Así, en la esquina de Porcelanosa, he girado a la izquierda para husmear cómo van las obras de lo que en su momento será el Corte Inglés y la zona de recreo con lago incluido.

Más fotos para dejar constancia del viaje. Realmente se está construyendo un gran complejo y se está haciendo con mucha vista. Los árboles (muchas albizias) ya han crecido y comienzan a dar flor y sombra. Las calles limpias y bien señalizadas. Los locales vacíos, decorados para que no desentonen. Mucho aparcamiento para coches y motos. El impulso de la primera enseña que se estableció (Ikea) ha servido de empujón para otras muchas enseñas que, posteriormente, se han ubicado allí también.

A lo lejos he visto una gran nave ocupada por Decathlon. Creo que abren el 1 de septiembre y se veían muchos coches, supuestamente de empleados que ya están preparando el centro comercial.

Finalmente he decidido entrar a Leroy para adquirir el corrugado. Después de mucho buscar lo he encontrado y cuando ya me dirigía a caja, me he dado cuenta que llevaba la tarjeta bancaria pero no el DNI. He realizado una intentona a ver si colaba pagar sin el Documento de Identidad, pero la cajera, echando mano del protocolo, me ha comunicado que sin DNI no se podía realizar el pago. Le he preguntado si había un cajero para sacar el dinero y, efectivamente, a pocos metros se encontraba uno de ellos. La pena ha sido que como no era de Servired, me querían cobrar 3 euros por sacar 25. Sin pensarlo mucho he anulado la operación y he dejado los artícuos que pensaba adquirir para otro día.

El calor se intensificaba y me he puesto a la sombra de un plátano (de sombra) mientras esperaba el C4 de vuelta a Torrero. Enseguida ha arribado. En esta ocasión conducido por un conductor varón. He notado bastante el cambio porque este segundo conductor iba bastante más deprisa que la primera.


No obstante hemos llegado con bien a la Avenida de América y allí mismo he decidido tomar el 39 que me llevaría de vuelta a casa. Ha tardado unos 10 minutos en llegar pero cuando lo ha hecho, yo he podido tomar un asiento y con el fresquito del aire acondicionado, el viaje de vuelta ha casa se me ha hecho muy agradable.

Al llegar a mi domicilio no había nadie en casa y me ha tocado esperar a que alguien me abriera. He aprovechado para comprar El País y ponerme al día de las noticias más importantes. Finalmente ha llegado mi mujer y me ha franqueado el paso con lo que he podido de nuevo volver a mi hogar.


Con esta línea casi se terminan ya los recorridos diurnos y luego quedan pendientes los nocturnos. Pienso realizarlos todos y cerrar un capítulo muy interesante en el que se han combinado la constancia y la intriga de qué iba a pasar en cada trayecto. En su momento, cuando se termine el ciclo, realizaré también balance de la experiencia y plantearé nuevos retos.

Todas las fotos de hoy en:http://picasaweb.google.com/rutaviva2/LineaC4TodasLasLineasDiurnasCubiertas#

1 comentario:

  1. uumm...

    si cuentas el casi euro de ir, de volver, son 2 €.

    vuelves, por el mismo metodo: ¿otros 2 euros?

    ! ya te has gastado 4 !

    (a pesar del atraco)

    ¿te hubiera salido a cuenta sacar el dinero del cajero? :D

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